La actividad humana está degradando los ecosistemas vitales que permiten el funcionamiento de nuestros océanos. Para solventar este problema, la Unión Europea ha presentado dos proyectos que tienen como misión restaurar los ecosistemas marinos, eliminar la contaminación y hacer que la economía marina sea neutra y circular. Estos proyectos son Mission Atlantic y AFRIMED.
Investigadores e investigadoras de todo el mundo trabajan por deshacer el daño que la actividad humana ha causado nuestros mares, pero para hacerlo deben comprender la magnitud del problema. En este marco, Mission Atlantic tiene como objetivo comprender la complejidad del sistema y resolver las incógnitas existentes entorno a este.
Y es que el tamaño del Océano Atlántico y la inmensa diversidad que alberga hace que existan numerosos enigmas acerca del mismo. Comprendiendo la complejidad y magnitud del problema, Mission Atlantic tiene como objetivo principal ayudar a países, industrias y personas a tratar el océano de forma sostenible.
Para ello, este proyecto cartografía, modela y evalúa los ecosistemas del Océano Atlántico, identificando así las principales amenazas existentes. Además, tiene como objetivo la aplicación de los enfoques sistemáticos de los ecosistemas marinos, así como la retroalimentación y complejidad del sistema.
Por otro lado, el proyecto AFRIMED se centra en identificar zonas para la restauración de bosques de algas, probar tecnologías para restaurar estos lugares, y en último lugar, elaborar una guía paso a paso sobre cómo reconstruir estos sistemas.
Existen diferentes complicaciones en restauración de los bosques de algas, siendo la más destacable la necesidad de detener la presión antropogénica para poder comenzar el proceso científico o ecológico. Además, es importante destacar que el trasplante de algas puede desnudar otros hábitats vulnerables, y no todas las algas sobreviven en otro lugar, por lo que es esencial encontrar un buen lugar para la restauración.
Dada la interdisciplinariedad del proyecto, se requiere no solo de la participación de expertos y expertas en algas, sino también de expertos/as en ecosistema y condiciones ambientales, así como un/a técnico/a para el laboratorio. Asimismo, la restauración implica componentes socioeconómicos, por lo que es fundamental la implicación de las partes interesadas.