El pasado 16 de julio, la Comisión Europea ha presentado su propuesta para un nuevo Marco Financiero Plurianual (MFP) que definirá el presupuesto a largo plazo de la Unión Europea para el periodo 2028-2034. Con una dotación de casi 2 billones de euros, equivalentes al 1,26 % del ingreso nacional bruto de la UE, el MFP está diseñado para impulsar una Europa más independiente, próspera, segura y resiliente.
Este presupuesto renovado responde a los desafíos emergentes del continente y busca reforzar la capacidad de la UE para actuar con agilidad ante crisis, fomentar la cohesión territorial y social, acelerar la innovación y afianzar el papel de Europa como actor global.
Un presupuesto más ágil, focalizado y coherente
Entre las principales novedades de este MFP se encuentra una mayor flexibilidad en el uso de los fondos, lo que permitirá a la UE adaptarse rápidamente a nuevas prioridades o situaciones inesperadas. Además, se simplifican y armonizan los programas financieros, facilitando el acceso de ciudadanos y empresas a las oportunidades de financiación.
La Comisión propone también la introducción de Planes de Asociación Nacionales y Regionales, adaptando las inversiones y reformas a las necesidades locales y reforzando la cohesión territorial. La propuesta incluye un fuerte impulso a la competitividad, con inversiones estratégicas en innovación, tecnologías limpias e independencia industrial. Asimismo, se plantea una propuesta equilibrada de nuevos recursos propios, con el fin de garantizar ingresos adecuados sin sobrecargar los presupuestos nacionales.
Inversiones centradas en las personas, la innovación y la seguridad
El nuevo MFP apuesta por una Europa más justa e inclusiva, con inversiones dirigidas a la educación, los valores democráticos y la cultura. Se refuerza el programa Erasmus+ y se impulsa la iniciativa AgoraEU, destinada a proteger la diversidad cultural y la libertad artística.
La competitividad y la transformación tecnológica se verán reforzadas con la creación de un nuevo Fondo Europeo de Competitividad, centrado en la transición verde y digital, la biotecnología y la defensa. En cuanto a la preparación y resiliencia ante crisis, se propone un nuevo mecanismo de emergencia que podría movilizar hasta 400.000 millones de euros en préstamos para los Estados miembros.
El componente de defensa y seguridad alcanza una inversión sin precedentes de 131.000 millones de euros, a través del propio Fondo de Competitividad, y se refuerzan las capacidades en gestión fronteriza y migratoria. En el ámbito internacional, el Instrumento Europa Global contará con 200.000 millones de euros, y se prevé un apoyo adicional de hasta 100.000 millones para Ucrania.
Nuevos recursos y participación ciudadana
Para financiar estas prioridades sin aumentar las cargas sobre los presupuestos nacionales, la Comisión propone cinco nuevos recursos propios. Entre ellos se encuentran ingresos vinculados al comercio de emisiones, el mecanismo de ajuste en frontera por carbono, los residuos electrónicos no reciclados, los impuestos al tabaco y una contribución corporativa basada en el volumen de negocio.
La propuesta no solo refleja una visión estratégica, sino también un ejercicio de democracia participativa. Antes de su presentación, se llevó a cabo un proceso de consulta abierto que incluyó el Panel Ciudadano Europeo sobre el presupuesto de la UE, celebrado en la primera mitad de 2025. De este proceso surgieron 23 recomendaciones, muchas de las cuales han sido integradas en el diseño final del MFP.